Con el Rafale, Renault tiene un nuevo buque insignia
Se ofrecerá con dos motores, un híbrido convencional de 200 CV y otro híbrido enchufable de 300 CV con tracción total
Desde la desaparición del Safrane, Renault no tenía un modelo que pudiera ser considerado el buque insignia de la marca. Ahora, con la llegada del Rafale, la marca recupera esta categoría. Lo curioso del caso es que, a tenor de los tiempos que vivimos, este “privilegio” no le corresponde a una berlina sino a un SUV con imagen cupé pero con un asentamiento sobre el asfalto propio de un turismo.
El Rafale tiene un poco de todo y un mucho de modelo que viene a cubrir el posible hueco que pueden dejar el Austral y el Espace con los que comparte plataforma. Lo hace ofreciéndose con dos versiones híbridas de 200 y 300 CV esta última con tracción total.
Imagen personal
Las dimensiones del Rafale coinciden con las del Espace en lo que concierne a longitud (4,71 metros) y la misma distancia entre ejes de 2,74 metros, con una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,61 metros. Estéticamente lo que más llama la atención es el frontal donde la parrilla tiene su propia personalidad ya que es diferente, con una rejilla con un entramado en tonos azules. Los grupos ópticos que en opción pueden ser matriciales, tienen un diseño diferente y las luces de día son como los del nuevo R-5, asemejándose a la mitad del rombo de la marca y situados en los extremos del frontal. Todo ello le da una imagen muy personal.
Desde un poco más atrás del pilar central, el techo inicia un acusado descenso para acentuar esa imagen cupé que tiene el coche. Por ello la luneta trasera, que en su parte superior monta un buen alerón, es muy inclinada en tanto que la carrocería acaba de un modo muy vertical. Los pilotos presentan un diseño muy original y son bastante estrechos.
Mucho espacio
Renault ha querido poner énfasis en destacar dos aspectos en el interior del Rafale. Por un lado un salto cualitativo en cuanto a presentación y calidad de los materiales empleados y la disponibilidad de mucho espacio en todas sus plazas. Lo primero que se aprecia al sentarse en el interior es que, puede que el coche tenga la altura al suelo de un turismo pero los asientos están anclados altos y por tanto la sensación que se tiene es de estar posicionado como en un SUV, disfrutando de buena visibilidad en todos los ángulos.
En cuanto al salpicadero, es como el del Austral, con dos pantallas de buenas dimensiones ya que la del cuadro de instrumentos mide 12,3 pulgadas y la central que es vertical, 12 pulgadas. A través de esta última y del servicio R-Link de Renault disponemos de todos los servicios y conectividad para nuestra comodidad y confort. En cuanto a las ayudas a la conducción y seguridad, se puede disponer de hasta 32 sistemas.
Los asientos son de tipo envolvente, las tapicerías pueden ser de Alcantara o tipo cuero sintético. La decoración interna contempla también elementos en corcho o pizarra según versión. Hay espacio en todas las plazas, especialmente en las traseras, tanto para las piernas como buena altura libre al techo. A este respecto, cabe señalar la posibilidad de montar un novedoso techo panorámico de cristal Solarbay que cubre la casi totalidad del habitáculo y cuyas láminas activas de cristal líquido se oscurecen o aclaran por partes a voluntad de los pasajeros.
En cuanto al maletero al que se accede por apertura eléctrica del portón, tiene una capacidad de 627 litros que abatiendo el respaldo trasero llega a los 1.600 litros. En el caso de la versión con tracción total, esta capacidad se sitúa en los 539 litros.
Doble versión
Inicialmente el Rafale está a la venta con una versión híbrida convencional integrada por un motor tricilíndrico sobrealimentada de 130 CV a la que se suman dos motores eléctricos de 102 CV que en conjunto ofrecen una potencia total de 200 CV. Es la misma motorización que se puede encontrar en el Austral y el Espace. La caja de cambios es automática. En otoño saldrá a la venta la segunda versión que es híbrida enchufable y ofrece 300 CV de potencia y dispone de tracción a la cuatro ruedas.
Renault ha trabajado para que el Rafale tenga un comportamiento más dinámico que el Espace para lo que ha intervenido en la suspensión mejorando el tarado de muelles y amortiguadores, lo que unido al hecho de que, al igual que en el Austral y el Espace, se ofrece el sistema de ruedas traseras direccionales 4Control, se disfruta de una excelente maniobrabilidad pese a sus dimensiones y a su peso que se sitúa en los 1.660 kilos. Por lo que respecta a prestaciones, la velocidad máxima está limitada a 180 km/h. y en cuanto a consumos, tiene una media homologada de 4,7 litros a los cien kilómetros.
El Rafale se ofrece con dos niveles de acabado, Techno y Esprit Alpine al precio de 43.100 y 47.600 euros respectivamente sin contabilizar ningún tipo de descuento.